Habia un tipo que estaba tan pedo, que ya lo ultimo que quería para terminar la noche, era un sexy de la chica más buena del bule, y así fue...
Después de pagar el varo para el acto a seguir, la chica pidió que tomara asiento, ella se sentó, bailo topless, restregando sus senos contra la cara, se escurrió hacia el suelo y las restregó en la entrepierna con su mirada clavada en los ojos, después que se incorporo siguió bailando y dando la espalda se sentó y movía su trasero de manera muy sexy pero con movimiento oscilatorios bastante pronunciados, tanto como para que apareciera un mareo inesperado y una desesperación mayúscula por regresar la cena, pero no a medio pasillo, fue por eso que la chica salio volando hacia el espejo de enfrente sin tener la menor idea de lo que estaba pasado... la había aventado con toda la fuerza del brazo derecho, mientras que la izquierda tapaba la boca, corriendo hacia el baño y conteniendo el vómito...
Fue entonces cuando caí en cuenta que había sido muy mala idea pedir un sexy en estado de ebriedad severa, me lave la cara, me moje el pelo y regresé a mi mesa, me terminé mi trago mientras llegaba la cuenta, y esperando a que nadie se diera cuenta, nos fuimos mis amigos y yo, mientras me tiraban carrilla.
No recuerdo cuanto tiempo pasó antes de volviéramos a regresar a ese bule de buena vida y de mala muerte.
Eso paso hace ya varios años... y cuando lo cuento digo que le pasó a un amigo de un amigo... no estoy orgulloso de ello, pero cada que me acuerdo me saca una sonrisa.
*Ninguna whila fue dañada en esta historia.
